Hay autores cuyo nombre es sinónimo de calidad literaria. Una solvencia atesorada no a golpe de premios de relumbrón o cifras de ventas estratosféricas, sino con una obra capaz de mantener una cota muy alta de exigencia. Es el caso de Lev Grossman.
En su inmersión en los mitos artúricos Grossman construye un libro poliédrico y dinámico en el que delinea un retrato agónico de Camelot.
Cuando el joven y talentoso caballero Collum llega a Camelot para competir por un lugar en la Mesa Redonda, descubre enseguida que ha llegado demasiado tarde: el rey Arturo murió hace dos semanas en la Batalla de Camlann, y solo queda un puñado de caballeros de la Mesa Redonda.
Y los supervivientes no son los héroes de la leyenda, como Lancelot o Gawain. Son los caballeros más excéntricos de la Mesa Redonda, como Sir Palomides, el Caballero sarraceno, y Sir Dagonet, el bufón de Arturo, quien fue nombrado caballero como una broma. A ellos se une Nimue, que fue la aprendiz de Merlín hasta que se volvió contra él y lo enterró bajo una colina.
Pero de ellos depende reconstruir Camelot en un mundo que ha perdido su armonía, una Britania abandonada por Dios a la que las hadas y los antiguos dioses están regresando, liderados por Morgana. Deberán reclamar Excalibur y hacer que este mundo en ruinas florezca de nuevo. Pero antes deberán resolver el misterio de por qué cayó el noble y valeroso Rey Arturo...
Escrita por Lev Grossman, traducida por Julio Hermoso Oliveras y publicada por Destino, la novela "La espada fulgurante" tiene 816 de páginas y puede ser adquirida por un precio de 25,90 euros.