Tres mujeres en un París contemporáneo, nocturno, lluvioso e invernal: Maud es una anciana, autora de éxito cuentos infantiles de terror; su hija, Betty, padece crisis de afasia, trabaja como en la editorial que publica los libros de Maud y cría sola a su hija, Clara, una brillante alumna de liceo que parece haber heredado de su abuela el don de crear cuentos.
Una mañana de diciembre, Maud sufre un ictus mientras duerme, Clara trata de llamar una ambulancia, pero un extraño hombre, que dice llamarse Max, irrumpe en la casa reclamando un paquete.
De repente, el hombre se transforma en una monstruosa criatura y amenaza a Clara antes de desaparecer dejando dos plumas negras.
Betty y Clara emprenderán una larga investigación sobre los secretos de Maud y de la familia, secretos que están íntimamente relacionados con la historia de Simon Levaillant.
Levaillant fue un impresor judío que falsificó documentos para todas las redes de la Resistencia entre 1941 y 1944, cuya seguridad corría a cargo de un temible secuaz, Max. Si Levailant y su familia consiguieron salir indemnes de la guerra, fue gracias a Max.
Max mató por vez primera en el invierno de 1942, en Suiza, donde Levaillant se había refugiado con su familia para continuar su trabajo como falsificador. Max volvió a matar en varias ocasiones, entre 1943 y 1944, siempre con el mismo salvajismo.
Cuando aparecían un cuerpo horriblemente mutilado y dos plumas cerca del cadáver, todo el mundo sabía cual era el significado de las dos plumas negras, todo el mundo sabía que la victima había sido alguien que suponía una amenaza para la seguridad de Levailant
Después de la guerra, Levaillant recuperó su imprenta y retomó su trabajo, pero, como muchos otros miembros de la Resistencia, mantuvo algunas de sus actividades clandestinas.
Levaillant proporcionó documentación falsa a personas entre las que había desertores de la Guerra de Indochina, candidatos a la emigración a Palestina y antifranquistas españoles, e incluso algunos maleantes puros y duros.
Betty y Clara descubrirán que Maud había sido una de esas personas a las que Levaillant había ayudado a desparecer y crear una nueva identidad.
Una noche de 1976, un incendio provocado destruyó la imprenta de Levaillant y alguien forzó su caja fuerte. La lista y las direcciones de todos los clientes de Levaillant había desparecido.
Y entonces fue cuando Max volvió a aparecer y a matar. Todas las víctimas de Max tenían algo en común: poseían papeles falsos salidos de la imprenta de Levaillant.
En realidad, nunca se supo quien era Max, algunos creían que se trataba de un superviviente de la masacre de Katyn, un oficial polaco desfigurado que había atravesado Europa a pie y al que Levaillant habría acabado acogiendo, otros sospechaban que Max era una leyenda inventada, una ficción, que, como una especie de Golem, habría cobrado vida.
La investigación emprendida por Betty y Clara pondrá en peligro sus vidas, pero también se convertirá en un viaje iniciático que las ayudará a acercarse más la una la la otra y descubrir quienes son realmente.
Escrita por Serge Lehman, dibujada Frederik Peeters y traducida por Lucía Bermúdez Carballo, la novela gráfica "El hombre garabateado", que fue publicada, en septiembre de 2018, por Astiberri, tiene 328 páginas en blanco y negro y puede ser adquirida por un precio de 26,00 euros.
No hay comentarios:
Publicar un comentario