Los alemanes se habían llevado por delante a toda Europa, excepto a los ingleses, que aguantaron solos todo un año.
Entonces, Hitler le declaró la guerra a la Unión Soviética y, claro, cuando sus amigos, los japoneses, atacaron Pearl Harbour, fue como si Hilter le declarara la guerra a los Estados Unidos.
Hoy en día se considera que eso fue lo que acabó con él, pero, en su día, no es lo que parecía. Y, fuera verdad o no, aún había que luchar aquella guerra hasta el final.
Durante los años treinta, Hitler no paró de dar discursos acerca del superhombre ario, perlo rubio, ojos azules, nórdico, ..., aquella era la raza superior que conquistaría el mundo para Alemanía.
Pero hubo un par de personas en particular que tiraron por tierra aquella estúpida teoría: Joe Louis, que derrotó a Max Schmeling, el campeón alemán de los pesos pesados, en combate para alzarse con el campeonato del mundo; y Jesse Owens, que ganó cuatro medallas de oro en los Juegos Olímpicos de Berlín. Louis y Owens eran ambos estadounidenses. Louis y Owens eran ambos negros.
Los hombres de la clase 42-T querían dar un golpe en la mesa contra la estupidez racial de Hitler y querían servir a su país. La cuestión era que sentían que aquélla era su guerra tanto como la de ningún otro.
Esa fue la razón por la que los hombres de la clase 42-T estuvieran sobre el asfalto de la pista que las Fuerzas Aéreas tenían en Tuskegee en enero de 1942, que cuando les dijeron, muy claramente, que habían pasado a formar parte del Ejército.
Eran un experimento, si se graduaban conformarían el primer escuadrón de cazas de la historia compuesto por negros. Todos negros, claro, porque, en aquel entonces, el Ejército aún estaba estrictamente segregado. Había muy pocos oficiales negros y no había ni un solo piloto negro.
Los altos mandos decían que los negros eran incompetentes, eran inferiores eran vagos, que iban miles de años por detrás de la raza caucásica, que aprendían despacio y olvidaban rápido. Un General dijo que no tenían los reflejos adecuados para ser pilotos de primera, otro dijo que no era por patriotismo por lo que estaban dispuestos a morir. Henry Stimson, Secretario de Guerra, dijo no tenía cualidades ni dotes de liderazgo. Hap Arnold, Jefe del Cuerpo Aéreo, aseguraba que eran útiles como mano de obra no especializada. De camareros en las cantinas fue uno de los puestos que Arnold sugirió.
Los escuadrones de Tuskegee iban a demostrares que no era así. Desde el principio, desde que el 99 entró en combate, los escuadrones de Tuskegee derribaron ciento once enemigos en el aire, destruyeron ciento cincuenta en tierra e hicieron más de quince mil "excursiones". Murieron sesenta y seis de sus integrantes. Gracias a lo que hicieron el mundo no volvió a ser igual...
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