“Existen tres tipos de hombres, los vivos, los muertos y los hombres de la mar”
Guionizado y dibujado por Jean-Yves Delittte, pintor oficial de la Real Armada de Bélgica, este tomo recopila los álbumes "La colina sangrienta", "El tesoro maldito" y "El árbol del holandés"
En el primer álbum, Delittte traslada la acción al mes de abril de 1775, cuando la "Amsterdam", una fragata holandesa de veintiocho cañones de doce pulgadas parte de Francia con un importante cargamento de armas enviado por el Rey Luis XVI para apoyar a las tropas del Congreso Continental en su rebelión contra Gran Bretaña.
En el primer álbum, Delittte traslada la acción al mes de abril de 1775, cuando la "Amsterdam", una fragata holandesa de veintiocho cañones de doce pulgadas parte de Francia con un importante cargamento de armas enviado por el Rey Luis XVI para apoyar a las tropas del Congreso Continental en su rebelión contra Gran Bretaña.
Las autoridades británicas no puede permitirse una guerra abierta con los Países Bajos. Por ello, Marina Real británica encarga al corsario Samuel Prescott, conocido como Black Crow, una misión imposible, evitar que la Amsterdam arribe a su puerto de destino y haga entrega de las armas francesas a los continentales.
A bordo de la corbeta ligera "Revenge", la tripulación de Black Crow deja tras de sí las verdes colinas de Massachussets rumbo a las Antillas Francesas dónde intentará apoderarse de la "Gloria", una bonita corbeta francesa de treinta y cuatro cañones de doce pulgadas, armada y lista para zapar con víveres y agua desbordando las bodegas.
Si consiguen hacerse con la Gloria tendrán una oportunidad para hacer frente a la Amsterdam e impedir una auténtica fortuna en armas con la que equipar a todo un ejército llegue a manos de los rebeldes.
La acción de "El tesoro maldito" y "El árbol del holandés" arranca en el puerto flamenco de Oudenaerde, dónde Van Steenvoorde, un acaudalado hombre de negocios, necesita a un capitán que le traslade a África y remonte el río Zaire.
Prescott conoce bien la región pues, en otros tiempos, navegó para la Compañía Británica de las Indias Occidentales y los estraves de sus navíos surcaron aguas africanas.
Van Steenvoorde se embarca en la "Revenge" acompañado de sus dos hijas y un grupo de mercenarios fuertemente armados.
Tras ser perseguidos por dos navíos de la Marina Real británica -la fragata "York" y el balandro "Sheffield"-, cuyos Capitanes soñaban con tener entre sus trofeos de caza a la "Revenge", llegarán a la desembocadura del Zaire, un río de aguas turbulentas y fangosas.
Hace doscientos años el Conde Guillemo de Obendarnen, el Stahouder de la provincia de Utrech, descubrió que existía un tesoro oculto desde haciaa siglos en aquellos lares recónditos y organizó una expedición integrada por treinta siete valientes holandeses, pero ninguno regresó.
Van Steenvoorde y su cuadrilla de mercenarios pretenden seguir los pasos de Obendarnen.
Una vez lleguen a su destino descubrirán una ciudad excavada en una colina cuya arquitectura recuerda a los templos de otra era que se hallan en el viejo continente.
Allí tendrán que enfrentarse a los guardianes de una antigua e inmensa ciudad que encierra unas riquezas prodigiosas.
"Black Crow 1", que ha sido publicado por Yermo Ediciones, tiene 144 páginas a color y puede ser adquirido por un precio de 34,00 euros.
A bordo de la corbeta ligera "Revenge", la tripulación de Black Crow deja tras de sí las verdes colinas de Massachussets rumbo a las Antillas Francesas dónde intentará apoderarse de la "Gloria", una bonita corbeta francesa de treinta y cuatro cañones de doce pulgadas, armada y lista para zapar con víveres y agua desbordando las bodegas.
Si consiguen hacerse con la Gloria tendrán una oportunidad para hacer frente a la Amsterdam e impedir una auténtica fortuna en armas con la que equipar a todo un ejército llegue a manos de los rebeldes.
La acción de "El tesoro maldito" y "El árbol del holandés" arranca en el puerto flamenco de Oudenaerde, dónde Van Steenvoorde, un acaudalado hombre de negocios, necesita a un capitán que le traslade a África y remonte el río Zaire.
Prescott conoce bien la región pues, en otros tiempos, navegó para la Compañía Británica de las Indias Occidentales y los estraves de sus navíos surcaron aguas africanas.
Tras ser perseguidos por dos navíos de la Marina Real británica -la fragata "York" y el balandro "Sheffield"-, cuyos Capitanes soñaban con tener entre sus trofeos de caza a la "Revenge", llegarán a la desembocadura del Zaire, un río de aguas turbulentas y fangosas.
Hace doscientos años el Conde Guillemo de Obendarnen, el Stahouder de la provincia de Utrech, descubrió que existía un tesoro oculto desde haciaa siglos en aquellos lares recónditos y organizó una expedición integrada por treinta siete valientes holandeses, pero ninguno regresó.
Van Steenvoorde y su cuadrilla de mercenarios pretenden seguir los pasos de Obendarnen.
Una vez lleguen a su destino descubrirán una ciudad excavada en una colina cuya arquitectura recuerda a los templos de otra era que se hallan en el viejo continente.
Allí tendrán que enfrentarse a los guardianes de una antigua e inmensa ciudad que encierra unas riquezas prodigiosas.
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