“En Flandes puso pica trayendo en el acero
anhelos de una gloria prontamente olvidada
entre nieves sangrientas que marcaron su alma.
La sangre luterana tantas veces vertida
ni el vino de Borgoña le ayudó a olvidarla
y recordó cálidos los fríos de Castilla.
Las guerras de los otros casi siempre perdidas
y las propias batallas pocas veces ganadas
las pompas lisonjeras que el viento desperdiga.
Un hombre, una conciencia, un espía, una espada”
Este poema, atribuido a Diego Saavedra Fajardo, es uno de los escasos escritos sobre Álvaro de Roa (1588-1657), un espía español cuyas andanzas se extienden desde los Motines de Flandes en 1608 hasta después de la Secesión de Portugal en el reinado de Felipe IV.
"Al fondo, Eger" es la crónica de sus aventuras en Praga en el comienzo de la Guerra de los Treinta Años y los hechos de la vida de Wallenstein, el generalísimo de los ejércitos Imperiales, que culminaron en una noche de lobos en el villorrio de Eger.
Entre la épica, la poesía y la nostalgia no faltan momentos como éste, en el que de Álvaro de Roa y su brigada de caballería, cargan en la batalla de la Montaña Blanca:
“Extendí la espada hasta que la hoja de acero se convirtió en la prolongación de mi mirada. Espoleé mi montura y partí al galope. No volví la cabeza, estaba seguro de que me seguirían hasta el infierno.
Me siguieron.”
Escrita por Juan Antonio de Blas, la novela "Al fondo, Eger", que fue publicada, en enero de 2020, por Díábolo Novelas en su colección Aventuras Históricas, tiene 320 páginas y puede ser adquirida por un precio de 18,95 euros.
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