Othon Von Salza, expirata intergaláctico, conquistó el amor de la brava Edna, hija del barón Bérard de Castaka, propietario absoluto del planeta más grande del lejano sistema Phyldar, Mármola.
De la exigua feminidad de su esposa, Othon solo obtuvo un hijo, Bari.
Mármola, enorme esfera de mármol con solo un pequeño valle fértil, dónde se elevaba la fortaleza de los Castaka, subsistió gracias a la venta de su lujosa piedra, esencial para la construcción de todos los palacios del Imperio.
La epifita era la sagrada sangre de Mármola. Una sola gota de ese aceite podía hacer flotar toneladas. Los Castaka la veneraron siempre y conservaron el secreto hasta que su retiro fue invadido por los rapaces de la galaxia que querían apoderarse de la sangre de Mármola.
Pronto el cielo de Mármola se lleno de navíos voraces y estalló el combate entre robots Techno-Technos, piratas de Laylin IV, asesinos Himans, corsarios de Eknomat, guerreros Troglo-Socialiks, mercenarios de los magnates y otros rapaces, que fueron aplastados por los inmensos acorazados del poder imperial.
Pero cuando el Imperio creía tener el triunfo fueron traicionados por la Endoguardia Negra. Cercaron la fortaleza de los Castaka, pero no atacaron, pues antes de eliminarlos necesitaban saber como obtenían la epifita. Para eso tendrían que torturarlos o negociar...
Escrito por Alejandro Jodorowsky, dibujado por Juan Giménez y publicado por Norma Editorial, el álbum "La Casta de los Metabarones 1. Othon el tatarabuelo" tiene 64 páginas a color.
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