Agosto de 1968, Praga, la República Socialista Checoslovaca vive momentos tumultuosos. A finales de enero, Novothy había dimitido y Dubcek había sido elegido Secretario del Partido Comunista checoslovaco.
Es abolida la censura de la prensa y se da inicio a la revisión de los procesos políticos. Se respira un nuevo aire, nacían nuevos periódicos y florecían iniciativas culturales de todo tipo. Aquel período se denominó "La Primavera de Praga".
Jonas Fink tiene 29 años, una librería y una nueva novia. Pero cuando en primavera un viento de libertad recorre la región comunista, el pasado del joven librero resurge: Tatjana, su amor de juventud, ha vuelto a Praga.
Pero el 21 de agosto todo termina: tropas rusas, polacas, alemanas, búlgaras y húngaras atraviesan las fronteras checoslovacas.
El Comité Central del Partido Comunista Checoslovaco invita a todos los ciudadanos a mantener la calma y a no oponer resistencia a las tropas extranjeras. Las Fuerzas Armadas checoslovacas no reciben la orden de defender el país.
Las fronteras checoslovacas, incluso aquéllas con países socialistas, son cerradas. Las comunicaciones de y hacia el exterior son interrumpidas.
De las zonas rurales llegan noticias fragmentadas, pero la situación parece ser la misma en Pilsen, Ostrava, Brno y Bratislava. Las Fuerzas Armadas checoslovacas reciben la orden de permanecer acuarteladas.
La sede del Partido Comunista checoslovaco, donde tenía que reunirse el Comité Central, es rodeada por las tropas del Pacto de Varsovia. Se interrumpen las líneas telefónicas con el Castillo de Praga.
Sin embargo, el Presidente Svoboda hace llegar un comunicado a Radio Praga en el que pide a la ciudadanía checoslovaca que sea prudente y se mantenga absolutamente tranquila.
Muchas personas se reúnen delante de la sede de Radio Praga y empiezan a levantar barricadas para evitar que el Ejército Rojo interrumpa las emisiones.
La redacción de Radio Praga se compromete a seguir retransmitiendo mientras sea posible. Cuando suene el himno nacional, la ciudadanía sabrá que todo ha acabado.
Empiezan los primeros enfrentamientos. Un grupo de intelectuales propone que al mediodía todo el país se pare y hagan sonar sirenas y cláxones como señal de protesta.
Los ciudadanos empiezan quitar las placas de las calles de Praga, de ese modo los rusos no podrán saber dónde están. Radio Parga tiene que retransmitir desde una sede clandestina.
A pesar de las llamadas a la prudencia, en todas partes se forman grupos de ciudadanos rodeando a las tropas de ocupación.
Los oficiales soviéticos se esfuerzan por impedir cualquier contacto con la multitud, pero con poco éxito.
Las personas que rodean los tanques invitan a los soldados a abandonar el país. La mayoría de los soldados parecen desconocer los motivos y el alcance de la intervención. muchos creen que se trata de un ejercicio.
El Parlamento checoslovaco se reúne en sesión permanente y vota una resolución en la que solicita la retirada de todas la tropas extranjeras.
El Congreso Extraordinario del Partido Comunista checoslovaco, reunido en una localización secreta, renueva su confianza en el Secretario Dubcek.
El KGB ordena la detención del llamado "Grupo Odradek", un grupo de intelectuales burgueses al que tenían echado el ojo desde el 55, cuando eran estudiantes.
El "Grupo Odradek" está formado por Zdenek Martínek, director de teatro, Alena Mískova, periodista de Radio Praga, Jonas Fink, judio y propietario de la Librería Pinkel, Eva Hanikova, profesora de Ciencias en la Universidad de Praga, Jiri Rubnek, médico del Hospital de Vinohradyk, Milan Bendic, Ingeniero de Skoda, Vaclav Kert, vicedirector de una clínica obstétrica, Nadja Jankova, empleada del Ministerio de Industria, y Tajtana Gostrova, rusa, periodista de Izvestja.
Aunque las acusaciones contra el "Grupo Odradek" son falsas, algunos de sus integrantes son detenidos y sometidos a torturas.
Zdanek morirá bajo custodia policial sin doblegarse. Jonas decidirá huir gracias a unos contrabandistas que le ayudarán a cruzar la frontera. Tatjana volverá a la Unión Soviética y será encerrada en Kurgan, más allá de los Urates.. Fuong, la novia de Jonas, a pesar de no formar parte del "Grupo Odradek", perderá su visado y será expulsada del país
Pasarán los meses, pero los soviéticos no se irán. En enero de 1969, un estudiante de Filosofía se prende fuego como protesta en la Plaza San Venceslao. Tenía veinte años y se llamaba Jan Palach. Otros siguieron su ejemplo, pero la "normalización" seguirá adelante.
Pasarán los años, en 1977 es redactado un documento llamado "Charta 77" en el que se pedía el respeto a los derechos humanos. Uno de sus primeros firmantes, Václav Havel, es condenado a cinco años de prisión.
El año siguiente es elegido Papa el polaco Karol Wojtyla. En 1980, después de una oleada de huelgas, nace en Polonia el sindicato independiente Solidarnosc. Un electricista del Astillero Lenin, en Gdnask, Lech Walesa, se convierte en portavoz y líder.
En 1985, Mijail Gorbachov se convierte en Secretario del Partido Comunista soviético. El 19 de agosto de 1989, cerca de Sopron, una ciudad húngara en la frontera con Austria, se abre la frontera por primera vez a todo el mundo.
En Praga, el 28 de octubre, Havel, que había salido de prisión en 1983, es arrestado de nuevo. El 9 de noviembre de cae el Muro de Berlín.
El violoncelista Mstislav Rostropóvich, exiliado desde hacia años, toma el primer avión y toca al pie del Muro unas suites de Bach. Pocos asisten al concierto, pero resuena en todo el mundo.
El 27 de noviembre, una gran manifestación en contra del poder concentra en Praga más de un millón de personas. El eslogan más repetido es "Havel No Hard" (Havel, al Castillo). El 29 de diciembre Václav Havel es elegido Presidente.
En septiembre de 1990, Jonas Fink regresa a Praga, han pasado veintidós años y todo es diferente.
Escrito y dibujado por Vittorio Giardino, el álbum "Jonas FInk. El librero de Praga", que fue publicado, en abril de 2018, por Norma Editorial, tiene 168 páginas a color y puede ser adquirido por un precio de 26,00 euros.
