En el año 1964, la Confederación Helvética es un puñado de luces en medio de una gran oscuridad, rodeada de enemigos por todas partes: Italia al sur, Francia al oeste, el Tercer Reich al norte y al este. Su supervivencia es una fuente de asombro: lo llaman "el milagro suizo".
Luxemburgo se había convertido en Moselland, Alsacia-Lorena era Westmark; Austria era Ostmark.
En cuanto a Checoslovaquia, ese hijo bastardo de Versalles se había convertido en el Protectorado de Bohemia y Moravia. Polonia, Letonia, Lituania y Estonia habían desaparecido del mapa.
En el este, el Imperio Alemán había abierto cuatro brechas en los Reichskommissariats de Ostland, Ucrania, Cáucaso y Moscovia.
En el oeste, doce naciones (Portugal, España, Francia, Irlanda, Gran Bretaña, Bélgica, Holanda, Italia, Dinamarca, Noruega, Suecia y Finlandia) habían sido acorraladas por Alemania, mediante el Tratado de Roma, y se habían convertido en un bloque de comercio europeo.
El alemán es el segundo idioma oficial en todos los colegios. La gente conduce coches alemanes, escucha radios alemanas, ve televisores alemanes, trabaja en fábricas de propietarios alemanes, se queja sobre la conducta de los turistas alemanes en los lugares de veraneo dominados por alemanes, mientras que los equipos germanos vencen en todas las competiciones deportivas internacionales excepto el criquet, que solo juegan los británicos.
Los jóvenes alemanes cuestionan el Estado, escuchaban emisoras americanas, hacen circular copias toscamente impresas de libros prohibidos: Günter Grass y Graham Greene, George Orwell y J. D. Salinger.
Esos mismos jóvenes protestan contra la guerra, la lucha interminable contra las guerrillas soviéticas respaldadas por los americanos que arde al este de los Urales desde hace veinte años.
Y justo, en ese momento, en que un Tercer Reich victorioso se dispone a celebrar el 75 aniversario de Adolf. aparece flotando en un lago de Berlín el cadáver desnudo de un anciano.
Se trata de un alto cargo del Partido, el siguiente de una lista secreta que condena a muerte a todos los que figuran en ella.
Y han ido cayendo uno tras otro, en una conspiración que no ha hecho más que comenzar.
Xavier March, investigador de homicidios de la Kriminalpolizei de Berlín, la Kripo, se empañará contra viento y marea en esclarecer esas muertes.
Escrita por Robert Harris, la novela "Patria", que fue publicada, en junio de 2011, por DeBolsillo, tiene 432 páginas y puede ser adquirida por un precio de 09,95 euros.
Escrita por Robert Harris, la novela "Patria", que fue publicada, en junio de 2011, por DeBolsillo, tiene 432 páginas y puede ser adquirida por un precio de 09,95 euros.
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