jueves, 21 de febrero de 2019

RECOMENDACIÓN: "MAR CRUEL", DE NICHOLAS MONSARRAT


Ésta es la historia, la larga y verdadera historia, de un océano, dos barcos y unos ciento cincuenta hombres.

Es larga porque se refiere a una batalla, larga y también cruel, la peor que haya podido haber en cualquier guerra; son dos los barcos que figuran en ella porque uno de ellos fue hundido y tuvo que ser reemplazado, y se hace referencia a ciento cincuenta hombres porque éste es un número de personas que resulta adecuado para narrar una historia

Antes que nada es un relato verdadero, porque éstos son los únicos dignos de escribirse.

En primer lugar hay que tener en cuenta el océano, el encrespado Atlántico. En el mapa pueden verse su configuración y las tres áreas principales en que se desarrolla este relato, con cuatro mil quinientos kilómetros de anchura y un millar de brazas de profundidad, limitado por las costas de Europa y la mitad de las de África, por un lado, y por otro el continente americano

Lo que no nos dirá el mapa es la fuerza y la furia de ese océano, sus caprichos, su violencia, sus suaves calmas, su traición, lo que los hombres pueden hacer con él y lo que él puede hacer con los hombres. Pero este libro nos dirá todo eso.

Viene luego el barco, el primero de ellos, el sentenciado a perecer. De momento parece muy lejos de su fatal destino: es nuevo, aún no ha sido probado, y flota en un río donde falta el sabor del agua salada, esperando allí a los hombres que han de tripularlo

Es una corbeta, un nuevo tipo de barco de escolta, un experimento ideado para hacer frente a una situación desesperada que se proyecta en el horizonte

Es completamente nuevo, la fecha es noviembre de 1939; y su nombre es Compass Rose.

Finalmente, los hombres, los ciento cincuenta hombres, van entrando en el escenario por parejas y de tres en tres…; algunos, como este bello barco, están predestinados a un fin trágico

Cuando los consideramos en su totalidad, forman una unidad de marineros. Tienen esposas (por lo menos centenar y medio de mujeres) que los aman o están unidas a ellos y que los vieron partir a la guerra.

Pero los hombres no son la única estrella de esta narración. Los únicos héroes de la misma son los barcos, y el único malvado es el mar cruel.

Nicholas Monsarrat narra con maestría los padecimientos que sufren el capitán George Eastwood Ericson y el teniente Lockhart a bordo, primero, de la corbeta Compass Rose y, después, cuando ésta ha sido hundida, en la fragata Saltash.

La peligrosa misión de estos dos barcos consiste en proteger a los buques de carga ingleses durante la Segunda Guerra Mundial; pero Ericson y Lockhart no sólo tienen que enfrentarse a los submarinos alemanes, sino que deben defenderse ante los ataques de un enemigo mucho más despiadado: ese mar cruel que es el encrespado Atlántico.


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