Ésta es la primera vez que vas a entrar en combate. Un combate real del que podías salir victorioso o muerto. Con enemigos auténticos. Enemigos de verdad que no sentirían ningún reparo en matarte.
Estás aquí, eres español y luchas con los tuyos. Morirás y no te rendirán honor alguno. Tu cabellera será arrancada y arrojada al mismo saco que las demás: la de las mujeres, la de los niños, la de los soldados pimas que han traicionado a sus propios hermanos poniéndose del lado del enemigo.
Estás en el frente de batalla más apestoso en el que un soldado pueda pensar; en un frente de batalla constante que, además, constituye frontera.
Sí, porque exactamente donde tu estás, la frontera del imperio se situaba. Dabas un paso hacia el norte y el rey ganaba un paso de terreno. Dabas dos, y el rey ganaba dos. Cabalgabas durante todo un día a caballo y un día más de cabalgada para la corona española.
Siente que esto no es lo mejor que le puede suceder a un soldado y realmente no estarás hecho para esta profesión.
Los apaches son estos que ahora se te están lanzando encima como si de una jauría de perros rabiosos se tratase.
Los apaches son los malditos perros que os roban el ganado, que os echan a perder las cosechas, que secuestran mujeres y niñas con intención de convertirlas en sus esposas, en sus concubinas, en sus esclavas o en Dios sabe qué. Perros malditos incapaces de articular una sola palabra en un lenguaje cristiano.
Los apaches han cambiado de estrategia: ya no se limitan a robar ganado a los españoles; ya no se conforman con secuestrar alguna que otra niña o violar a las mujeres que se alejan demasiado de la empalizada.
Ahora, los apaches quieren expulsar a los españoles de Tucson. De su casa. Y eso es algo que no va a suceder, porque ahí están los dragones españoles.
En un dragón siempre puedes confiar pues un dragón dará su vida para proteger la tuya. Siempre, en cualquier lugar y en cualquier situación. Lo hará. Es así. Siempre ha sido así y siempre así será. Los dragones no hacen preguntas. Obedecen.
Escrita por Alber Vazquez, la novela "Resiste Tucson", que fue publicada, en julio de 2010, tiene 390 páginas y puede ser adquirido por un precio de 21,00 euros.
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