Entre 1957 y 1958 se libró la campaña del Ifni-Sahara, un conflicto militar tan desconocido como mal explicado, una guerra que se intentó ocultar a la población de España.
Esta fue la última guerra colonial, en el sentido amplio de la palabra, en que España se vio envuelta y se libró en el África Occidental española.
El enemigo fue el "Yeicht Taharir", también conocido como Ejercito de Liberación Nacional de Marruecos, una fuerza paramiliar dispuesta a hacer realidad por la fuerza de las armas las tesis Istiklal marroquí sobre el "Gran Marruecos".
El enemigo fue el "Yeicht Taharir", también conocido como Ejercito de Liberación Nacional de Marruecos, una fuerza paramiliar dispuesta a hacer realidad por la fuerza de las armas las tesis Istiklal marroquí sobre el "Gran Marruecos".
Aunque el "Yeicht Taharir" no tenía, oficialmente, conexión con las Fuerzas Armadas marroquíes, ni con el entonces Rey de Marruecos, Muhammad V, lo cierto es que el Principe Al-Hasan Ibn Muhammad, coronado posteriormente como Hassan II, era quien dirigía en la sombra al "Yeicht Taharir".
En la Nochevieja de 1957. un grupo de artistas españoles (entre los que figuraban estrellas de la talla de Miguel GIla y Carmen Sevilla) viajan a Sidi Ifni para animar a las tropas sitiadas
Contra su voluntad, el cómico Miguel Gila se verá enredado en un crimen, una sórdida trama de venganzas, sexo y tráfico de kif que implica a un joven alférez enamorado, a la hija de un héroe de guerra, a un viejo legionario y a un desertor estadounidense que practica surf.
Contra su voluntad, el cómico Miguel Gila se verá enredado en un crimen, una sórdida trama de venganzas, sexo y tráfico de kif que implica a un joven alférez enamorado, a la hija de un héroe de guerra, a un viejo legionario y a un desertor estadounidense que practica surf.
En ese lugar alejado de todo, Gila reconocerá el mismo humor negro de sus monólogos bélicos, ese olor a pólvora del absurdo que es también el aroma de la derrota y de la guerra civil.
Forzado a tomar parte en ese conflicto, intentará descubrir la identidad de un asesino que se está tomando la justicia por su mano.
Forzado a tomar parte en ese conflicto, intentará descubrir la identidad de un asesino que se está tomando la justicia por su mano.
El novelista David Torres se adentra en una guerra absurda que pilló por sorpresa a una España aislada internacionalmente, con pocos apoyos y mal pertrechada, pero en la que los combatientes españoles anónimos, que no tenían nombre ni voz, pelearon con coraje.
"Todos los buenos soldados", que fue publicada por Colección: Autores Españoles e Iberoamericanos de la editorial Planeta, tiene 198 páginas y puede ser adquirida por un precio de 19,00 euros.
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