Filadelfia, 1776: el general George Washington le pide a Betsy Ross que confeccione la primera bandera de los futuros Estados Unidos de América.
Angela Brown, su criada, decide entonces convertir el estandarte en un homenaje revolucionario escondiendo una estrella de algodón negro como valioso símbolo de reconocimiento para la comunidad negra.
Las primeras banderas cosidas por Betsy Ross aparecieron por primera vez en el campo de batalla de Long Island en 1776.
Por desgracia, en el curso de dicha batalla, una de esas banderas fue robada por uno de los numerosos mercenarios hessianos que luchaban en el campo británico.
El hessiano en cuestión fue descrito como un "gigante rubio que había perdido el ojo izquierdo y luchaba como un león", se trataba del capitán Hans Von Grechten, quien se llevó la la famosa bandera a casa tras servir con los ingleses.
A lo largo de los siguientes ciento veinte años, el trofeo se transmitió de generación en generación, primero en Prusia y luego en Alemania, hasta que llegó a manos de la última descendiente conocida de los Von Grechten, Bertha, quien, totalmente arruinada, se casó con banquero judío de Colonia llamado Joseph Bloemenhen.
Blomenhen descubrió la valiosa reliquia en el castillo de su joven esposa junto con las memorias de Hans Von Grechten.
En las numerosas veladas que le gustaba organizar, Blomenhen se deleitaba contando la historia de "su" bandera.
Del 9 al 10 de noviembre de 1938 tuvo lugar en toda Alemania la "noche de los cristales rotos", el primer progromo organizado por los nazis a escala nacional.
Se aprobaron nuevas leyes que privaban a los judíos de la ciudadanía alemana y permitían la confiscación de sus bienes.
Las SS sabían donde encontrar las colecciones de arte que querían. Hilter llevaba años enviando espías en secreto por toda Alemania y Europa para hacer un inventario.
Justo antes de la llegada de las SS a su domicilio, Blomenhen logró huir a París y se llevó la famosa reliquia cosida por Betsy Ross.
Con la caída de París en poder de los alemanes, Blomenhen será deportado y sus bienes confiscados.
Douvres, 1944: un soldado llamado Lincoln Bolton, descendiente de Angela Brown, languidece en su campamento militar.
Agotado a causa de la discriminación racial y las peleas diarias, recibe una carta de su hermana Johanna anunciando que entre las posesiones de su difunta tía, Angela Brown, se encontraba un diario en el que Angela Brown contaba la historia de la estrella negra.
Esas memorias llevarán a Lincoln y a sus amigos Aaron Johnson y Tom Conor a unirse a los "Monuments Men".
El comando deberá infiltrarse en zona de combate y robarles a los nazis una de las banderas más antiguas de los Estados Unidos, la bandera de confeccionada por Betsy Ross en la que Angela Brown escondió la estrella negra.
Escrito Yves Sente y dibujado por Steve Cuzor, el álbum "Una estrella de algodón negro", que fue publicado, en octubre de 2018, por Norma Editorial, tiene 176 páginas a color y puede ser adquirido por un precio de 32,00 euros.
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