sábado, 31 de agosto de 2019

RECOMENDACIÓN: "LA MUERTE BLANCA; SIMÓ HÄYA, EL FRANCOTIRADOR MÁS LETAL DE LA HISTORIA", DE TAPIO SAARELAINEN


En la Guerra de Invierno, un gran pueblo de una pequeña nación defendió su país contra una fuerza superior tanto en efectivos como en material

La Guerra de Invierno creó un espíritu único e indescriptible al que Simo Häyhä hizo una enorme contribución; un espíritu de determinación que prevaleció y superó todas sus desventajas

En última instancia, Finlandia no fue derrotada ni ocupada. Conservó su independencia y su forma democrática de gobierno.

La única cosa cierta en la guerra es la incertidumbre, y en la Guerra de Invierno no fue una excepción

A este respecto, los fineses fueron maestros absolutos de lo incierto, llevando a cabo ataques por sorpresa en repetidas ocasiones contra las desprevenidas tropas rusas

El uso efectivo del terreno y los monos blancos de camuflaje para la nieve fueron los responsables de que los rusos pusiesen al soldado finlandés el apodo "Belaja smert" (muerte blanca). 

Este nombre describía de un modo muy preciso la forma en la que los fineses se movían por los bosques sin ser detectados, efectuaban ataques por sorpresa y desaparecían de nuevo en el interior de dichos bosques helados sin dejar rastro. 

En la vida, no todas las decisiones son fáciles de tomar. Esto es lo que rondaba por la mente de Simo Häyhä durante las primeras horas del alba en Kollaa en diciembre de 1939

En sus preparativos para cada una de las incontables misiones que realizó en la Guerra de Invierno, insertaba con cuidado cada una de las balas D 166 en el cargador fijo de su fusil, consciente del hecho de que los casquillos de este cartucho en particular requerían un alineamiento idóneo; situando cada uno de ellos ligeramente adelantado al anterior de modo que encajasen todos y se evitase el encasquillamiento

Ultimados los preparativos, comprobaba el cargador y comenzaba el sigiloso trayecto hasta su posición

Permanecería allí sin hacer ruido, esperando el amanecer, que le ayudaría a determinar con precisión la ubicación de su presa rusa

Entonces, su único pensamiento sería: un disparo, un muerto. Para un soldado finlandés que defendía su patria no importaba nada más

Simo Häyhä es el francotirador finlandés más conocido y hábil de la historia con 542 muertes confirmadas, lo que equivale casi al número de efectivos de un batallón ruso.

La Guerra de Invierno finalizó el 13 de marzo de 1940. Aunque los términos del tratado de paz de Moscú fueron duros, se pudo salvar la independencia finesa. 

Finlandia fue obligada a ceder hasta un diez por ciento de su territorio. La Unión Soviética se quedó con el istmo de Carelia, áreas al norte del lago Ladoga, la parte oriental de Salla y Kuusamo y el Kalastajasaarento.

Además, Hanko fue cedida en arrendamiento a los rusos por un periodo de treinta años para su uso como base naval

Esto supuso que 430.000 finlandeses perdiesen sus hogares .hoy se les llamaría refugiados-

Las pérdidas finlandesas en la Guerra de Invierno ascendieron a 21.396 muertos, 1.434 desaparecidos y 43.557 heridos. 

El precio de salvaguardar la independencia finlandesa fue, en efecto, alto. Uno de esos heridos fue Simo HäyhäEl héroe de Kollaa viviría con sus heridas otros sesenta años

Las generaciones futuras nunca deberían olvidar el espíritu de combate finlandés durante la Guerra de Invierno, contienda en la que las condiciones ambientales fueron agotadoras y extremasSimo Häyhä fue uno de los personajes clave en la creación de dicho espíritu.

La frase: "Kollaa Kestää" (Kollaa resiste) y el valor del pueblo finés pervivirán por los siglos de los siglos.

Escrito por Tapio Saarelainen, el libro "La muerte blanca: Simo Häyhä, el francotirador más letal de la historia", que fue publicado, en junio de 2019, por La Esfera de los Libros, tiene 240 páginas y puede ser adquirido por un precio de 18,90 euros.

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