El pistolero Josey Wales fue, sin duda, uno de los guerrilleros confederados más temibles de cuantos lucharon en la Guerra Civil de Estados Unidos.
Su escaso respeto por la disciplina y su temeridad le convirtieron en un adversario impredecible dispuesto a las más arriesgadas acciones, y su periplo por los territorios de Missouri y Kentucky, saqueando pueblos y hostilizando a las tropas federales, constituye un período de la historia estadounidense desconocido para el gran público.
El cometido principal de estos jinetes malditos era dañar las líneas de comunicación y suministro de las tropas de la Unión, interceptando correos y mensajes del enemigo y apresando convoyes de víveres, dinero y armas.
El daño que se ocasionó con este tipo de acciones al ejército federal fue de tal entidad que los altos mandos de la Unión no tuvieron más remedio que ordenar un recrudecimiento de las acciones bélicas y forzar la deportación de todos los habitantes de la región que habían dado refugio y apoyo a las guerrillas.
Cuando, en abril de 1865, finalizó la Guerra de Secesión y se concedió la amnistía general a los rebeldes, el rebelde Josey Wales, al igual que otros muchos camaradas, escogió no entregar las armas y continuar aplicando las tácticas de golpear y correr para cobrarse cumplida venganza por la muerte de su familia a manos del Ejército Federal.
El Gobierno de Washington, después de intentar su captura sin conseguirlo, optó por poner precio a su cabeza.
Pero Wales era un hombre acostumbrado a pasar del fuego a las brasas. Saltándose todas las reglas de la guerra y no dando cuartel al enemigo, consiguió eludir todas las celadas que le fueron tendiendo..
Finalmente, Wales decidió buscar cobijo en los territorios indios, una región salvaje dónde se perdió su pista.
Como es habitual en los casos de figuras legendarias como la de Wales, pronto proliferaron pintorescas historias acerca de su supervivencia.
A día de hoy, las acciones de Josey Wales siguen siendo controvertidas. Mientras unos lo recuerdan como un forajido sediento de sangre, otro continúan viéndolo como un héroe románticos, que se vio forzado a tomar las armas para dar caza sin descanso a quienes asolaron sus tierras y redujeron a cenizas su hogar.
Forrest Carter despliega un conocimiento exhaustivo acerca de las armas y las tácticas empleadas por los confederados en la guerra de guerrillas llevada a cabo contra la Unión.
Pero dónde el talento de Carter brilla a gran altura es al tejer un apasionante relato de muerte y supervivencia, que retrata, como pocos, el modo de vida de quienes, por azares de la guerra, se convirtieron en supervivientes desesperados que actuaban movidos por la venganza sin la esperanza de ver un nuevo amanecer.
"El Rebelde Josey Wales" es una ocasión única para internarse en el paisaje austero e imponente del sur de Texas, siguiendo las huellas de los últimos hombres libres.
Publicada, en 2016, por la colección Frontera Valdemar, "El Rebelde Josey Wales", que recopila las novelas breves "Huida a Texas" y "La ruta de venganza de Josey Wales", tiene 412 páginas y puede ser adquirida por un precio de 25,00 euros.
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