A finales del siglo XIX, las empresas ferroviarias se enriquecían a costa de los americanos con la complicidad del Congreso.
Los "Señores del Ferrocarril" no gozaban de mucha estima, habían expropiado a los granjeros y los que tuvieron la suerte de conservar sus tierras no se beneficiaron del ferrocarril para enviar la cosecha a los cuatro puntos de la Unión. Sus precios eran exorbitantes y solo las grandes explotaciones podían permitirse pagarlos.
Ellas fueron los responsables de la gran crisis de 1873. Hundieron el país en la miseria y después esos mismos "Señores del Ferrocarril" decidieron rescatar las arcas del Estado con el oro de las Black Hills, unas tierras que el Presidente Grant había prometido a los Sioux para la eternidad. El ferrocarril estaba en el origen de la ruina del país y la masacre de los indios.
En este contexto, Frank, ayudante de alguacil y el mayor de los hermanos Dalton, es asesinado por una banda que vendía alcohol a los indios.
Sus hermanos, Bob, Emmett y Grattan, tomarán el relevo: luciendo una estrella en el pecho e intentarán imponer la ley y el orden en territorio indio.
Pero el suyo resultará ser un trabajo difícil y poco reconocido, y, además, el Gobierno federal se retrasará constantemente en transferir los fondos necesarios para pagar a la policía tribal.
En ese ambiente de corrupción, los Dalton decidirán abandonar sus trabajos como agentes del orden y viajar a Silver City, en el territorio de Nuevo México, donde la nacerá la banda de los Dalton y darán su primer golpe asaltando un Saloon.
A partir de ese momento, su especialidad sera atacar al ferrocarril y hacerse con el dinero del Gobierno y las ferroviarias, sin enemistarse con los ciudadanos del país. En sus golpes no habrá muertes inútiles y solo se disparará en defensa propia.
El Gobierno y las ferroviarias tendrán que empezar a multiplicar sus recursos para hacer frente a los Dalton. Poco a poco, los trenes que transporten grandes sumas de dinero serán protegidos por soldados y los malhechores, que tengan la mala idea de atacarlos, recibirán una granizada de balas de Gatling.
Perseguidos por todos los cuerpos de policía de la Unión, los Dalton decidirán dar un último gran golpe, robar dos bancos al mismo tiempo, y luego huir a Argentina.
Los "Señores del Ferrocarril" no gozaban de mucha estima, habían expropiado a los granjeros y los que tuvieron la suerte de conservar sus tierras no se beneficiaron del ferrocarril para enviar la cosecha a los cuatro puntos de la Unión. Sus precios eran exorbitantes y solo las grandes explotaciones podían permitirse pagarlos.
En este contexto, Frank, ayudante de alguacil y el mayor de los hermanos Dalton, es asesinado por una banda que vendía alcohol a los indios.
Sus hermanos, Bob, Emmett y Grattan, tomarán el relevo: luciendo una estrella en el pecho e intentarán imponer la ley y el orden en territorio indio.
Pero el suyo resultará ser un trabajo difícil y poco reconocido, y, además, el Gobierno federal se retrasará constantemente en transferir los fondos necesarios para pagar a la policía tribal.
En ese ambiente de corrupción, los Dalton decidirán abandonar sus trabajos como agentes del orden y viajar a Silver City, en el territorio de Nuevo México, donde la nacerá la banda de los Dalton y darán su primer golpe asaltando un Saloon.
A partir de ese momento, su especialidad sera atacar al ferrocarril y hacerse con el dinero del Gobierno y las ferroviarias, sin enemistarse con los ciudadanos del país. En sus golpes no habrá muertes inútiles y solo se disparará en defensa propia.
El Gobierno y las ferroviarias tendrán que empezar a multiplicar sus recursos para hacer frente a los Dalton. Poco a poco, los trenes que transporten grandes sumas de dinero serán protegidos por soldados y los malhechores, que tengan la mala idea de atacarlos, recibirán una granizada de balas de Gatling.
Perseguidos por todos los cuerpos de policía de la Unión, los Dalton decidirán dar un último gran golpe, robar dos bancos al mismo tiempo, y luego huir a Argentina.
Pero los habitantes de Coffeyville, en territorio de Kansas, reconocerán a dos de los hermanos y, armados hasta los dientes, intentarán frustrar el atraco en lo que se convertirá en un baño de sangre.
Escrito por Olivier Visonneau y dibujado por Jesús Alonso Iglesias, el tomo recopliatorio "Los Dalton", que fue publicado, en noviembre de 2017, por la editorial Dibbuks, tiene 112 páginas a color y puede ser adquirido por un precio de 22,00 euros.
No hay comentarios:
Publicar un comentario