Éste es un cuento de hadas con sangre y balas. Ésta es la historia de dos mujeres y tres hombres que no podían morir. Casi. Sus nombres son Andy, Nicky, Joe, Booker y Nile.
Andy es Andrómaca, la escita. Cuenta sus años en milenios. Habla casi todas las lenguas del planeta y docenas de ellas que llevan siglos sin usarse.
Difícilmente no hay un arma que no sepa usar. Ha olvidado más maneras de matar a un hombre que las que ejércitos enteros aprenderán nunca.
Se ha emborrachado en todos los continentes, se ha acostado con poblaciones enteras, lo ha experimentado todo, ha aprendido de todo. Y pese a ello, quizá por ello, sigue buscando algo por lo que vivir.
Nicky y Joe se conocieron durante la Primera Cruzada. Nicky se llamaba Nicolo en aquel entonces. Jose se llamaba Yusuf. Descubrieron que no podían morir porque no eran capaces de matarse el uno al otro.
Nicky y Joe no son novios, no son amantes, no son compañeros. Son todo eso y mucho más. Se aman más allá de toda mesura y razón. Son un todo.
Cuando Napoleón marchó con la Grande Armée a Rusia tenía casi 700.000 hombres con él. Sebastien Lelivre, Booker, era uno de ellos.
Al contrario de la creencia popular, Napoleón sabía bien lo que el invierno ruso podía hacer. Su plan, si no lograba la victoria decisiva, era acampar en Smolensk.
El error de Napoleón consistió en ignorar lo profundo y amplio que era el odio ruso. Pueden odiar como nadie.
Napoleón jamas había visto nada como aquello. Aquella gente era capaz de cortarse su propia garganta y matar de hambre a sus propios hijos.
Los rusos seguían retirándose y Napoleón los seguía, y mientras los rusos se retiraban, quemaban sus campos y ciudades, dejando a la Grande Armée sin nada. Luego dejaron que el invierno hiciera el resto.
Cuando Napoleón se dio cuenta de que se había equivocado ya era demasiado tarde. Fue lento recibiendo el mensaje.
Muchos de sus hombres le habían visto las orejas al lobo mucho antes. Booker optó por la deserción, se estaba muriendo de hambre y congelándose, y ya estaba harto de todo aquello.
Nile es la más joven del grupo. Era una marine norteamericana que estaba sirviendo en Afganistán, hasta que un gilipollas la rajó la garganta de lado a lado. Tan solo tiene veintisiete años y hasta ese momento había creído que cada día que perdía era un día que no volvía. Ahora ha descubierto que tiene todo el tiempo del mundo.
Ésta es una historia sobre el tiempo y la edad, y las edades. Y sobre la amistad, y el amor, y el remordimiento.
Escrito por Greg Rucka y dibujado por Leandro Fernández, el tomo "La Vieja Guaría. Libro Uno: Abriendo Fuego", que fue publicado, en octubre de 2019, por Norma Editorial, tiene 184 páginas y puede ser adquirido por un precio de 19,00 euros.
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