El 29 de abril de 1909, el Sultán Califa Abdul Hamid II abandona su Palacio de Yildiz, por la estación de Sirkeet donde un tren especial, que le está esperando, lo llevará a Salónica.
Es el exilio, el fin de un reino, de una cierta idea de Imperio. Será sustituido en el trono por su hermano menor, Mehmed V Resad.
En realidad, el poder pasa a manos de los Jóvenes Turcos, el movimiento nacionalista dirigido por Enver Pacha.
Los Jóvenes Turcos intentan apoderarse de los activos que Abdul Hamid II tiene depositados en el Deutsche Bank, el Banco Otomano y el Crédit Lyonnais.
Estos activos suman 122.000 libras turcas, más de 16.000 acciones de la Sociedad Ferroviaria de Anatolia y 3.000 de la Sociedad del Puerto de Salónica.
Esta auténtica fortuna es entregada a los oficiales de la Armada turca en presencia del Consul General de Alemania.
De este hecho concreto nace la idea del tesoro de guerra escondido por el Sultán, tesoro codiciado por las potencias europeas y dos mujeres.
De octubre de 1911 hasta el final de 1918, la Sublime Puerta se pierde en todos los campos de batalla: en Tripolitania, en los Balcanes, a lo largo de la Gran Guerra.
El Armisticio se firma el 30 de octubre de 1918 en Moudros. El mundo otomano se desintegra. Los Aliados, que han ganado la guerra, se sientan a la mesa: hay todavía buenas sobras.
Los Jóvenes Turcos desaparecen. El Sultán caído desaparece el 10 de febrero de 1918 con su Imperio. Es una caída estrepitosa para un hombre que amaba refugiarse en la soledad de su Palacio.
Kim, la nieta de Jade, va en busca del tesoro del Sultán Murata, al igual que hizo su abuela décadas atrás.
Empero, muchos habrán de morir en el peligroso camino que atraviesa el desierto. ¿Conseguirá el pasado responder a las preguntas que plagan el presente?
Escrito por Jean Dufaux y dibujado por Ana Miralles, el álbum "Djinn 4. El Tesoro", que fue publicado, en marzo de 2005, por Norma Editorial, tiene 48 páginas a color y puede ser adquirido por un precio de 09,00 euros.
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